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Mucho ha cambiado la figura del autónomo en los últimos 10 años. Diría incluso que ha pasado de ser una figura casi rancia empresarialmente hablando, a tener una importancia clave en la economía de nuestro país.

Para tanto ha sido la cosa, que ha dado incluso para que se hagan spot televisivos sobre ellos, poniendo en valor esos dos puestos de trabajo que crean de media cada uno en la actualidad, y desde luego no es para menos. Pero no es de eso de lo que va este artículo, aunque sin duda es digno de mención, y necesario para entender lo siguiente, ya que habiendo cambiado tanto en cuanto a relevancia económica y socialmente, no lo ha hecho en la misma medida a nivel interno, en las diferentes áreas que abarcan su trabajo diario y que afectan muy directamente al crecimiento de su negocio, con independencia del sector en el que trabaje.



Y es sobre esto que tratan estas líneas, que espero sirvan de guía tanto para aquellos que empiezan como para los más experimentados, haciendo un repaso de los puntos más importantes que debe tener en cuenta en su día a día para ser competitivos en la era digital.

Vamos con ellos

Marketing

Lo pongo en primer lugar y es porque estoy convencido de que cualquier negocio, necesita visibilidad y relevancia para ser exitoso. El marketing se define como el «Conjunto de técnicas y procedimientos que tienen como objeto mejorar la comercialización de un producto o servicio» y ateniéndonos a esa definición, nadie discutiría que es igual de importante para una gran empresa que para un autónomo.

Debes centrar tu marketing en presentarte cercano a tus potenciales clientes. (en función de tu actividad, será conveniente incluso que tu marca sea tu propio nombre – las llamadas marcas personales). Si no te ven, no existes, y aunque el no darte a conocer pueda funcionarte en algún momento gracias al boca a boca, lo que está claro, es que esa es una estrategia perdedora a largo plazo.

Si te tomas en serio el marketing de tu negocio, hay algunas reglas de oro que no puedes descuidar:

  • Debes conocer a tu cliente ideal, su edad, su poder adquisitivo, sus costumbres, y hasta sus hobbies, esto te dará una idea muy exacta de cómo debes dirigirte a él para llamar su atención.
  • Una vez tenemos esto claro, habrá que diseñar nuestra estrategia de marketing, saber cómo y dónde debes tener presencia y hacer que te vean. En la mayoría de las redes sociales, hoy en día es posible hacer publicidad de una forma muy segmentada, con lo que puedes asegurarte de que tu mensaje llegue únicamente a quién pueda estar interesado en tu producto o servicio, con el ahorro de dinero que eso conlleva.
  • Utiliza el marketing de contenidos, crea post, vídeos, podcast o cualquier contenido que se adapte a tu negocio, esto te hará posicionarte como experto en tu sector a largo plazo, mientras ofreces un contenido de calidad a tus seguidores compartiéndolo en las redes sociales. Tu web se encargará del resto, a través de buenos textos e imágenes que hablen de tu negocio y convenzan al visitante de que eres la mejor opción posible.

Administración

Conocer tus obligaciones administrativas es clave. Por mi trabajo como proveedor de servicios administrativos, me encuentro a veces con personas que directamente se desentienden de esa parte administrativa una vez la han delegado, o incluso que no se preocupan por entender siquiera sus obligaciones fiscales o laborales ya que es algo que otros van a hacer por ellos.

Esto, además de poco saludable para el propio negocio, puede ser incluso peligroso si por ejemplo en un momento dado tienes que prescindir de la persona o empresa encargadas de estas tareas, lo que te dejará «desamparado» y a expensas de encontrar si o si y de forma urgente, un buen sustituto. ¡No caigas en ese error!

Debes conocer a la perfección tus obligaciones administrativas, y saber qué pagos debes afrontar mensual o trimestralmente y sus fechas de vencimiento. De esta forma, conseguirás una visión mucho más global del negocio, además de que, incluso cuando decidas delegar este apartado, lo harás de una forma mucho más efectiva si tu lo dominas antes.

Gestión

Enlazado con el apartado anterior, está la gestión de tu negocio, a la que como autónomo debes prestar una atención especial.

  • Debes tener claros tus costes, y los márgenes de cada actividad que realizas, así como otros ratios que sean de importancia para tu negocio, de forma que te sea sencillo saber hasta dónde puedes llegar con tus ofertas, o cómo adaptarlas a situaciones o clientes especiales, que siempre los hay. El seguimiento periódico de los números de tu negocio, te permitirá hacer un correcto análisis de la evolución de tu empresa, y corregir el rumbo en caso de que este no sea el adecuado.
  • Igual de importante es cómo gestionas tu negocio en cuanto al trabajo diario, controlar los procesos en base a los que se realiza cada trabajo, y optimizarlos, así como la gestión diaria de tus tareas de gestión. No hay que olvidar que el 40% de los negocios que fracasan lo hacen por una mala gestión, sin importar a que se dediquen, por lo que cuidandola, estarás cuidando la salud de tu negocio.

Finanzas

La mala gestión de nuestras finanzas, es algo que puede acabar con nuestro negocio de una forma directa y rápidamente, por lo que hay que prestarles toda la atención. Y no sólo estamos hablando de realizar una buena gestión de cobros, o de saber la repercusión de una devolución en el margen de tus productos o servicios. Igual de importante es el hecho de saber como financiarse en un momento dado, o si es la solución a nuestro problema o no.

Usar bien los productos financieros, cuentas de crédito, préstamos ICO, personales, tarjetas de crédito (¡cuidado con estas!), etc., es de vital importancia, ya que cada uno de ellos tienen una finalidad muy concreta que hay que entender perfectamente, pues los errores en este sentido se pagan muy caros.

Controlar las inversiones es también importante, sobretodo a la hora de adquirir algún bien de alto coste como vehículos o maquinaria. A veces es mucho más interesante hacerlo a través de Renting y tener la flexibilidad de poder eliminar el gasto sin problemas si el negocio va mal.

Por último, aunque no menos importante, en este sentido, te recomendaría tener bien separadas las cuentas de tu negocio de las personales, aunque por ley no estés obligado a ello. Te ahorrará quebraderos de cabeza y podrás ejercer un control más exhaustivo sobre las finanzas de tu negocio.

Imagen

Todos hemos visto a veces esas empresas que cuando te envían un presupuesto, algo te hace pensar que difícilmente serán capaces de llevar a cabo el trabajo que se les va a solicitar, y ese algo, es normalmente la imagen, un apartado que hay que cuidar, para proyectar profesionalidad y ser percibidos como una marca (aunque sea personal) solvente y de calidad.

Esto no es sólo una buena imagen corporativa o documentos bien estructurados, va mucho más allá, y además cualquier pequeño detalle cuenta y mucho.

Aunque soy consciente de que hay mucho más de lo que se podría hablar, estoy también seguro de que prestando atención a estos cinco puntos clave, contribuiremos y mucho al éxito de nuestro negocio como autónomo.

Por último, únicamente recordar una frase, “No es lo que haces, sino como lo haces, lo que marca la diferencia”… Así que a por ello!!!